Estrechamiento vaginal

Cada día son más las mujeres que optan por realizarse una vaginoplastia o estrechamiento vaginal.

Con el transcurso de los años, la vagina va perdiendo tono muscular y presenta cierta laxitud. Los partos son otro factor condicionante, ya que producen una distensión de los tejidos del canal vaginal. Si no conseguimos una recuperación óptima tras esa gran dilatación de las paredes vaginales que se produce durante la expulsión, las relaciones sexuales pueden verse alteradas.

La vaginoplastia es una intervención que corrige el ensanchamiento y posible desplazamiento de la cavidad, con lo que logramos recuperar la tonicidad y elasticidad de los músculos de la vagina y mejorar el control de los mismos. La cirugía consiste en la reducción del músculo que se sitúa en el tercio más externo de la vagina y la eliminación de la mucosa sobrante, con lo que conseguimos estrechar y fortalecer el conducto vaginal.

Las pareja experimentará una gran mejoría en sus relaciones sexuales debido a esa mayor fricción. En cualquier caso, debe tener en presente que los problemas en las relaciones sexuales son en ocasiones debidos a causas psicológicas y no físicas, por lo que resulta importante un correcto diagnóstico.

La cirugía de estrechamiento vaginal puede asociarse a otras técnicas de rejuvenecimiento vaginal que le podrá orientar el Dr. Leopoldo Cagigal conforme a las necesidades propias de cada paciente.

Duración.- Esta intervención tiene una duración estimada de una hora.

Anestesia.- Se realiza bajo anestesia general o raquianestesia (anestesia limitada a una región del cuerpo que permite permanecer consciente, al igual que la epidural) y requiere un día de ingreso hospitalario.

Edad.- Cualquier mujer mayor de edad es apta para someterse a esta cirugía, si bien es más habitual entre las mujeres de 25 a 45 años.

Riesgos.- Esta intervención, como cualquier otra cirugía, no está exenta de riesgos. Si bien éstos son poco frecuentes, los más habituales son el sangrado y la infección.

Postoperatorio.- Tras la cirugía no presentará grandes dolores, aunque sí ciertas molestias que remitirán progresivamente y que se verán aliviadas con analgésicos. Para procurar un correcto postoperatorio deberá seguir las indicaciones del cirujano. Una vez retirado el taponamiento que se coloca tras la intervención, deberá mantener la zona limpia, haciendo duchas vaginales con povidona iodada jabonoso y ponerse crema antibiótica.

En las 48 horas siguientes a la intervención deberá guardar reposo y podrá incorporarse a su vida laboral transcurridos 3 o 4 días, dependiendo de la actividad.

Los puntos de sutura son reabsorbibles, por lo que se caerán por sí mismos a las dos semanas. Los resultados podrán apreciarse transcurridas tres semanas, una vez haya cicatrizado la plastia vaginal; sin embargo, las relaciones sexuales no deberán retomarse hasta las 6-8 semanas.