Las bolsas en los ojos son un claro signo de cansancio, estrés, al tiempo que dan un aspecto de envejecimiento al rostro.
Las causas de esta hinchazón en el párpado inferior son dispares, desde el agotamiento, falta de sueño, retención de líquidos, problemas hormonales, alergias…, inflamación que podremos reducir siguiendo los siguientes consejos:
- Aporta frío en la zona. La falta de circulación contribuye a la aparición de las bolsas en los párpados inferiores, en cuyo caso puede ser suficiente un poco de agua fría. Colocarnos máscaras de gel frío o hielo por unos segundo nos ayudarán también a estimular la circulación.
- Mantente hidratado. Cuando el cuerpo no recibe la cantidad de agua suficiente, los líquidos se acumulan en distintas zonas y los párpados son una de las zonas donde se tiende a retener. Para evitar la inflamación, deberás beber muchos líquidos durante el día.
- Descansa bien. Cuando la falta de sueño es la causante de esta hinchazón, se recomienda dormir 7-8 horas diarias, con la cabeza ligeramente elevada y a poder ser boca arriba, nos ayudará a que no se acumule líquido en la zona.
- Maquillaje. Si después de todo no conseguimos reducir el volumen de las bolsas siempre podremos recurrir al maquillaje para disimularlas. Para ello, deberemos utilizar en la zona un maquillaje del mismo color que el resto de la cara pero mate, ya que si utilizamos una base que aporte brillo a la piel lograremos el efecto contrario, que sean más visibles. Otra opción es aplicar polvos traslúcidos matificantes para eliminar los brillos en la zona.
Pero estos consejos no son útiles en todos los casos, ya que las bolsas en el párpado inferior pueden deberse a acumulación de grasa o flacidez en la zona, fruto de la genética o del propio proceso de envejecimiento. Si bien es cierto que suelen aparecer a partir de los 35 años, algunos rasgos hereditarios pueden influir en la precocidad de la aparición de las bolsas de los ojos y el alcance o desarrollo de las mismas.
En estos casos, la única solución para eliminarlas de forma definitiva es someterse a un tratamiento de cirugía estética: la Blefaroplastia, conocida también como cirugía de párpados (superiores y/o inferiores).
La Blefaroplastia inferior se trata de una técnica quirúrgica que mejora el aspecto de los ojos, ya que elimina el exceso de grasa, y en ocasiones también de piel, que se localiza bajo los párpados inferiores, aportando una mirada más rejuvenecida al tiempo que elimina el aspecto de cansancio.
Existen dos vías de abordaje, dependiendo del caso:
- Transconjuntival. Esta técnica suele reservarse para la gente joven, ya que suelen presentar exceso de grasa pero no de piel. En estos casos se realiza una incisión en el interior del párpado que nos permita retirar la grasa a través de la conjuntiva sin que sea preciso suturar.
- Externa. En los casos en los que sea necesario retirar no solo grasa sino también piel, la sutura se realiza por debajo de la línea de las pestañas. Al tratarse de una sutura muy fina, la cicatriz queda oculta tras las pestañas y resultando prácticamente imperceptible.
Los resultados definitivos se pueden apreciar a las pocas semanas, lo que permite al paciente recuperar en poco tiempo esa mirada joven y expresiva que había perdido.
La popularidad de esta cirugía, al igual que la de los párpados superiores, se debe además de al aspecto rejuvenecido que aporta, a que los resultados son duraderos y naturales.
La mejora de la mirada y la desaparición de las bolsas inferiores en los ojos, suele asociarse al relleno de grasa en la región infraorbitaria (lipofilling). Esta técnica en conjunción con la blefaroplastia nos genera un aspecto más saludable, una piel más radiante, y permite la desaparición de surcos muy marcados bajo los párpados.