La cirugía estética hace años que dejó de considerarse una especialidad exclusiva para las mujeres. De hecho, cada vez son más los hombres que se preocupan por mejorar su imagen, conscientes de que un mejor aspecto les proporcionará mayor confianza en sí mismos y mejorará su autoestima, lo que condicionará que tengan mayor éxito personal y profesional.
La anatomía del hombre es diferente al de la mujer, lo que hace que los procedimientos en uno y otro sean diferentes. En el caso de la cirugía de nariz (Rinoplastia), la técnica empleada por el Dr. Cagigal es la misma, si bien habrá de marcarse objetivos diferentes dependiendo del sexo de el/la paciente, buscando en todo caso la armonía facial.
Para ello, habrá de tener presente los siguientes parámetros a la hora de valorar cada caso:
- Los hombres tienen una piel más gruesa y los cartílagos son más grandes y rígidos que los de la mujer. Por este motivo, los cambios resultan menos evidentes que en las mujeres, en ocasiones la nariz masculina tiende a adoptar la forma anterior como si la piel tuviera memoria; de ahí que tengamos que ser menos conservadores para que se aprecien los cambios realizados sobre la estructura.
- Al tener unos cartílagos más rígidos y amplios la punta nasal de los hombres está menos definida que la de las mujeres. Ésta deberá ser algo menos fina y delgada en el hombre que en la mujer, pero evitando que se vea demasiado redondeada.
- Una nariz respingona resulta más femenina, por lo que deberemos procurar un ángulo nasolabial (mide la inclinación de la punta nasal con respecto al labio superior) de entre 100º y 110º. Si por el contrario se trata de una nariz masculina, el ángulo deberá de estar entre 90º y 95º
- Visto de perfil, el dorso nasal curvo da una apariencia más delicada y femenina, mientras que si éste es recto imprime más carácter y fuerza a las facciones masculinas.
- Vista de frente, la nariz debe ser recta en ambos casos, si bien la del hombre es algo más ancha en la parte superior que la de la mujer.
- La longitud de la nariz de un hombre es algo mayor a la de la mujer.
- La recuperación es algo más lenta en las mujeres, ya que el proceso inflamatorio suele ser más largo que en los hombres. En cualquier caso, las recomendaciones del postoperatorio serán las mismas para ambos.
Por todo ello, el abordaje de una rinoplastia requiere una planificación y unas técnicas específicas a sus características, que permita obtener unos resultados naturales, acordes a su sexo y expectativas de el/la paciente y que garanticen una buena función respiratoria.