Con el paso de los años la cara va perdiendo volumen, algunos compartimentos grasos de la cara se atrofian y otros se desplazan, la piel se vuelve más fina y pierde elasticidad, el óvalo facial pierde tersura y aparecen las primeras arrugas, claros signos de envejecimiento.
El Lipofilling Facial se trata de un procedimiento mínimamente invasivo que permite restaurar el contenido original de estos paquetes grasos. En el momento en el que rellenamos los depósitos grasos perdidos, indirectamente tensamos la piel y las arrugas disminuyen o desaparecen. Por otro lado el tejido adiposo inyectado mejora la calidad de la piel, debido a su contenido en células madre. Del mismo modo, podemos observar cómo la piel presenta mucho más tono, luminosidad y brillo aunque aparentemente no la hayamos tratado.
La ventaja de esta técnica frente a otras similares es que se trata de grasa de uno mismo, por los que es aceptada por el organismo, no produce alergias ni rechazo y permanece inalterable en el tiempo. Esta técnica es una alternativa real y definitiva al relleno con ácido hialurónico y a otros rellenos reabsorbibles, ya que es permanente.
¿En qué consiste la técnica de Lipofilling Facial?
El proceso consiste en la extracción de grasa del paciente con unas cánulas muy finas de liposucción; por lo general recurrimos a la grasa localizada en las caderas o en la zona abdominal dado su fácil acceso. La grasa, obtenida con aspiración a baja presión, se centrifuga para separar la parte más sana del tejido y obtener las células grasas que infiltraremos en su nueva localización. A nivel facial, la inyección se realiza con anestesia local y con unas cánulas de infiltración muy finas que apenas producen molestias y que no dejan cicatrices.
Para conseguir un resultado óptimo y permanente en el tiempo, la técnica debe ser meticulosa y cuidada para que las células depositadas en su nueva localización sobrevivan de forma permanente, de ahí la importancia de la elección de un buen cirujano plástico y estético.
Después de que el cuerpo absorba un porcentaje de la grasa transferida, que varía entre un 20 y un 50%, la corrección que queda puede ser considerada permanente. El paciente tendrá inicialmente la sensación de que se ha infiltrado un gran volumen, pero se debe a la inflamación y edema inicial. Transcurridos 4 meses podremos considerar el volumen como estable. En cualquier caso, debemos tener presente que, como cualquier otra célula grasa, puede aumentar o disminuir su tamaño tras un aumento o pérdida de peso.
¿Qué zonas de la cara son las más apropiadas para la inyección de grasa?
El lipofilling facial está indicado para pacientes que desean mejorar el óvalo facial, suavizar surcos profundos como los nasogenianos, que van desde la nariz hasta las comisuras de la boca, restaurar la grasa de los pómulos, perfilar los labios y aumentar su volumen… así como complemento a otras cirugías de rejuvenecimiento facial. Como en todos los procedimientos, es importante el correcto diagnóstico y la individualización del tratamiento.
En ocasiones nos encontramos con surcos y pliegues en la cara debidos a accidentes, malformaciones congénitas o enfermedades, que también pueden corregirse con el Lipofilling.
¿El Lipofilling se puede asociar a otras cirugías?
El Lipofilling en ocasiones se combina con otros procedimientos tales como la Blefaroplastia (cirugía de párpados) o el Lifting facial.
Cuando realizamos un lipofilling facial conseguimos restablecer el volumen a partir de grasa autóloga (grasa propia) y esto nos permite realizar un lifting menos agresivo, menos arriesgado y con recuperaciones mucho más rápidas, además de obtener mejores y más naturales resultados.
No siempre combinamos lifting con inyección de grasa, depende de las necesidades concretas de cada caso.
¿Qué cuidados y precauciones hay que tener tras la intervención?
En general es un procedimiento muy sencillo y rápido y no necesita excesivos cuidados, salvo algunas precauciones como no aplicar presión a la zona rellenada en el primer mes y llevar unos cuidados mínimos en la zona en donde se ha extraído la grasa, ya que se habrá inflamado levemente.
En cuanto a la exposición solar, se debe de evitar en los primeros días y en los siguientes meses utilizar protección solar alta.
