El paso de los años, los embarazos o la pérdida de gran cantidad de peso hacen que experimentemos cambios en la zona abdominal. Cuando ni la dieta ni el ejercicio logran que luzcamos un vientre firme y plano es entonces cuando podemos recurrir a la cirugía, que nos permitirá recuperar la silueta, reafirmar la piel y los músculos abdominales.
También es importante recordar que no todos somos iguales, y que la variación con la que nuestro abdomen se puede ver afectado por el paso del tiempo y los acontecimientos de la vida es distinta para cada persona en función de la genética y otros factores.
Pero aquí llega la duda de muchos de nuestros pacientes: ¿Cuál es la mejor alternativa: la Liposucción o la Abdominoplastia? La respuesta la tiene su cirujano plástico, que será quien valore su caso concreto y le oriente hacia uno u otro procedimiento o ambos combinados.
A continuación intentaré acercaros a ambas técnicas para ayudaros a diferenciarlas:
La Liposucción abdominal nos permite eliminar los tejidos grasos que se acumulan en la zona periumbilical y/o de los flancos. A través de unas pequeñas incisiones se introducen unas cánulas que permiten extraer y moldear la grasa que se encuentra bajo la piel de esa zona. La piel, tras un periodo inflamatorio, irá poco a poco adaptándose al nuevo relieve gracias a sus propiedades elásticas. Cuando se tratan varias zonas a la vez, la técnica comúnmente se denomina Lipoescultura.
Cuando el área a tratar presenta gran flacidez, la piel es poco elástica o ésta es muy pesada, la liposucción por sí sola no es la opción más adecuada. La piel, al no tener capacidad de retracción, por mucha grasa que logremos extraer con la liposucción, la zona seguirá teniendo una apariencia de pesadez y descolgamiento.
En estos casos deberemos optar por una Abdominoplastia (también conocida como Dermolipectomía Abdominal), técnica que nos permitirá corregir la flacidez, eliminar el exceso de piel y grasa localizada en la parte media y baja del abdomen, así como reforzar la musculatura de la pared abdominal cuando sea preciso. Para ello deberemos hacer una incisión en el pliegue localizado por encima del pubis que se extenderá hacia las caderas en mayor o menor grado, en función de la cantidad de tejido que haya que eliminar; en cualquier caso, la cicatriz será fácilmente disimulable bajo la ropa interior y de baño. Tras separar la piel de la pared abdominal tensaremos y uniremos los músculos abdominales en la línea media para lograr una cintura más estrecha; seguidamente estiraremos la piel hacia el pubis eliminando la parte sobrante y recolocaremos el ombligo en su nueva posición.
En muchas ocasiones será necesario recurrir a ambos procedimientos para obtener un resultado óptimo en nuestro abdomen. Y recordad que el ejercicio y una dieta sana es lo más importante!.
