Reasignación de género

El Trastorno de Identidad de Género (TIG), la Disforia o la Transexualidad, como es comúnmente conocido, es el trastorno que sufren algunas personas que no se sienten identificadas ni sienten como propio el sexo (genital y biológico) con el que han nacido.

Este trastorno de identidad sexual produce insatisfacción en la persona que lo padece, adoptando el rol de género con el que se sienten identificados, vistiéndose y comportándose como tal. Ésta actitud no es suficiente y necesitan recibir tratamiento hormonal, psicológicos, y quirúrgico para corregir esa discordancia entre cuerpo y mente.

La cirugía de reasignación de sexo es irreversible, y por lo tanto el estadío final del proceso por el cual el paciente alcanzará su plenitud en el rol del género asumido. Con carácter previo deberá superar unas fases que descarten trastornos parciales o transitorios de identidad de género u otras alteraciones de percepción de la realidad:

1. Aceptación del Rol. Deberá vivir y comportarse como una persona del género al que desea pertenecer (cambiar de nombre, vestir, arreglarse, hablar… como tal). Se recomienda que asuma este rol durante un periodo mínimo de un año de forma continuada.
2. Tratamiento y Análisis Psicológico. Estos profesionales serán los indicados para diagnosticar si se trata de un caso real o no de transexualidad, y en caso afirmativo le ayudarán en el proceso de aceptación del nuevo rol y valorarán la idoneidad o no de seguir con los siguientes tratamientos: hormonación y Cirugía de Reasignación Sexual.
3. Tratamiento Hormonal. El endocrino le prescribirá un tratamiento de hormonas que le permitirá a la persona experimentar cambios con los que adoptará un aspecto más parecido al del género que desea tener.