Abdominoplastia en Málaga – Cirugía del abdomen

La pared abdominal está constituida básicamente por tres elementos: la piel, el tejido celular subcutáneo con la grasa subyacente y la capa muscular. La afectación de cualquiera de estos tres elementos llevará a la formación de una deformidad del abdomen que, según cada caso, requerirá un tratamiento más o menos complejo.

La abdominoplastia, conocida también por lipectomía abdominal es una intervención quirúrgica que consiste en despegar y resecar (eliminar) la piel sobrante y la grasa del abdomen a través de una incisión a la altura del pliegue suprapúbico (por encima del pubis). La cicatriz se extenderá hacia las caderas, en mayor o menor medida, dependiendo del grado de flacidez de la piel y la cantidad de tejido que haya que extirparse. En cualquier caso, ésta quedará oculta por la ropa interior o de baño. Si bien la cicatriz es fácilmente disimulable, con el tiempo se irá aplanando y será cada vez más clara.

La piel se separa de la pared abdominal hacia arriba, dejando expuestos los músculos abdominales que se tensarán y unirán hacia la línea media mediante un cerclaje. De este modo lograremos un abdomen plano y estrechamiento de la cintura. La piel que hemos separado se estira en dirección al pubis, extirpando la piel sobrante.

El ombligo habrá que colocarlo en su nueva posición, por lo que deberemos realizar una segunda incisión alrededor del ombligo para poder separarlo de los tejidos de alrededor y recolocarlo.

Para terminar, se suturará y colocará una faja abdominal y drenajes temporalmente, que permitirán eliminar los fluidos acumulados en la zona intervenida y de este modo evitar la aparición de seromas.

Mini-abdominoplastia

Algunas personas presentan un aumento de volumen o un exceso de piel en el abdomen limitado a la zona inferior del ombligo. En estos casos no es necesario llevar a cabo una abdominoplastia completa, basta con una pequeña incisión por encima del pubis para conseguir un abdomen plano. Suele ser también el caso de mujeres que tras varios embarazos se les ha quedado el abdomen abombado pero la piel está tersa.

A diferencia de la anterior, con la abdominoplastia se emplea una incisión más pequeña y la piel se separa únicamente hasta el obligo para reafirmar los músculos de esa zona, extirpándose la piel sobrante que suele ser poca. En estos casos no es necesario hacer una incisión alrededor del obligo, aunque éste podría quedar algo más bajo tras estirar la piel.

Al igual que en la abdominoplastia completa, se colocan drenajes de forma temporal. Asimismo, es preciso el uso faja postoperatoria. 

Duración de la Intervención

El tiempo de intervención de una abdominoplastia completa varía entre dos y cuatro horas, dependiendo de la cantidad de corrección de cada caso.

A diferencia de ésta, la mini-abdominoplastia tiene una duración de entre una y dos horas.

Se necesitan pruebas preoperatorias habituales para la anestesia (analítica de sangre, radiografía de tórax y un electrocardiograma). Como en toda intervención, el Dr. Cagigal realizará un examen médico previo para detectar cualquier contraindicación posible.

Como en cualquier cirugía, las personas fumadoras tienen más riesgo de padecer complicaciones, ya que la sangre llega con mayor dificultad a los tejidos e impide una correcta cicatrización. Por eso se recomienda dejar de fumar al menos un mes antes y un mes después de la intervención.

La abdominoplastia completa se realiza siempre bajo anestesia general; en cambio, la mini-abdominoplastia puede llevarse a cabo con raquianestesia, pero casi siempre se opta por la general, anestesia de elección dada la seguridad y el confort que aporta al paciente.

En estos casos, el paciente deberá permanecer ingresado en la clínica al menos 24 horas.

Tras la cirugía, se le colocará al paciente drenajes para evitar los seromas (acumulación de líquido entre la capa muscular y el pliegue de la piel) y el consecuente riesgo de infecciones. Los drenajes son unos pequeños tubos que se insertan en el abdomen y favorecen la salida de ese líquido durante el periodo de recuperación. Éstos se mantienen entre 3 y 5 días, si bien en algunos casos puede demorarse su retirada algún día más, dependiendo de la cantidad de líquido que se drene. Resultan algo molestos pero proporcionan gran seguridad en la prevención de posibles complicaciones.

Es frecuente la aparición de un edema en la zona, principalmente alrededor de la cicatriz, que irá disminuyendo progresivamente.

Tras la intervención se le colocará una faja alrededor del abdomen que el/la paciente deberá llevar puesto entre 4 y 6 semanas. Ésta solo deberá quitarse para realizar las curas, revisiones y para ducharse.

Conviene evitar los baños prolongados; se recomienda darse duchas cortas y, en los primeros días, evitar que la cicatriz se moje.

Durante los primeros días, el abdomen suele estar algo inflamado y el paciente tendrá una sensación de tensión en su abdomen como consecuencia del estiramiento cutáneo realizado. Estas molestias, similares a las que producen las agujetas tras un ejercicio intenso, irán desapareciendo progresivamente y serán perfectamente controladas con medicación.

La sensibilidad de la zona abdominal puede verse alterada, apreciándose sensación de acorchamiento y pérdida de sensibilidad en la zona central y baja del abdomen, que puede recuperase progresivamente en los meses siguientes.

Conviene realizar varias comidas al día de pequeñas cantidades para evitar distensión del abdomen, así como reducir la ingesta de alimentos que puedan producir gases. En caso de estreñimiento, se recomienda tomar laxantes para evitar esfuerzos en la pared abdominal que pudieran resultar perjudiciales.

Se recomienda tomar una postura semi-acostada para dormir o sentarse y evitar la sensación de tirantez abdominal que se siente al ponerse erecto. Para ello podremos ayudarnos colocando unos cojines bajo las rodillas o elevando el cabecero.

Los puntos de sutura se retirarán entre la segunda y tercera semana tras la cirugía.

El postoperatorio de la mini-abdominoplastia es más llevadero que en la abdominoplastia clásica debido a la menor magnitud del procedimiento.

Tanto las indicaciones del Dr. Cagigal como las recomendaciones aquí descritas son determinantes en el resultado final.

¿Cuándo podré incorporarme a la vida normal?

Tras una semana de reposo, la gran mayoría de nuestros pacientes experimentan una gran mejoría antes de la segunda semana tras la cirugía, pudiendo reanudar su vida social y laboral entre la segunda y tercera semanas posteriores a la intervención. En cualquier caso, le llevará varias semanas, incluso meses, volver a sentirse como antes.

Conviene ir dando pequeños paseos tan pronto como sea posible. A partir del primer mes se podrá retomar el ejercicio físico de forma paulatina, evitándose en cualquier caso las actividades físicas extenuantes, como correr, nadar o ir al gimnasio. Se deberá igualmente evitar hacer esfuerzos con la musculatura abdominal antes de haber transcurrido dos meses de la intervención.

La recuperación tras una abdominoplastia será más rápida si previamente se contaba con un buen estado físico y una fuerte musculatura abdominal, ya que conseguiremos reducir la inflamación, y disminuir la posibilidad de aparición de trombos venosos.

No existe ningún inconveniente en que el paciente que se ha sometido a una abdominoplastia salga de viaje tras darle el alta hospitalaria.

¿Se puede realizar la abdominoplastia combinada con otras cirugías?

Es frecuente que los pacientes que desean hacerse una abdominoplastia tengan  acúmulos grasos localizados en áreas como los flancos o la espalda. Es por ello que resulta habitual realizar de forma simultánea una liposucción para mejorar el aspecto global de la zona.

La realización de ambas intervenciones a la vez es una técnica segura y no aumenta el índice de complicaciones.

¿Cuándo se observa el resultado final?

Por lo general, el resultado final no se observa hasta pasados 3-4 meses. Sin embargo, la sensibilidad de la zona operada se recuperará poco a poco y podría tardar entre 6 y 12 meses en restaurarse completamente.

Las cicatrices pueden ser coloradas durante los primeros 3 a 6 meses mientras están en periodo de curación; esto es normal. Hay que esperar de 10 meses a un año para que la cicatriz se aplane y aclare. Pasado este tiempo las cicatrices son poco perceptibles, quedando además ocultas por la ropa interior o el bikini. Hay que tener en cuenta que la cicatrización y el resultado final dependen de varios factores personales y de la piel del paciente; el cuidado de la piel antes y después de la operación influirá en el resultado final del aspecto de las cicatrices.

¿Desaparecen las estrías y cicatrices del abdomen?

Con la abdominoplastia convencional conseguiremos eliminar las estrías y cicatrices que se encuentran en tejido que vamos a eliminar; las pocas estrías restantes mejorarán su apariencia y al quedar en la parte inferior del abdomen serán más fáciles de disimular.

¿Los resultados son definitivos?

La abdominoplastia es una intervención cuyos resultados son definitivos.

En cualquier caso, es importante mantener una dieta equilibrada y no llevar una vida sedentaria (conviene hacer ejercicio físico regularmente) con el fin de no volver a coger mucho peso y alterar los resultados de la intervención.

¿Que riesgos se asumen?

Cada vez son menores los riesgos que se asumen con la abdominoplastia, sin embargo no está exenta de los propios de cualquier cirugía y complicaciones asociados a esta intervención, tales como infección, seroma, hematoma, cicatrización anómala…, problemas que en manos de un buen cirujano plástico hará que éstos sean menores.

De todos modos, la pericia y experiencia del cirujano no serán los únicos condicionantes, ya que influirá en gran medida la calidad de cicatrización y curación del paciente.